Además de tener la
suerte de contar con uno de las bibliotecas escolares de Un Millón de Niños Lectores, cuenta con dos cosas más que han sido
claves en su éxito:
1. Una directora comprometida con el tema de
comprensión lectora, no solo con sus palabras, pero también con sus acciones. Marca
objetivos; sigue de cerca el cumplimiento de ellos y los del plan lector; realiza
seguimiento en las aulas con los profesores asegurando el tiempo, enfoque y
seriedad necesarios. También apuesta por una biblioteca escolar de características
realmente novadoras para los colegios públicos de Perú, pero en línea con las
que consideramos normales en España. Involucra a las madres de familia y los
profesores (dónde vino la formación que realicé con ellos) en el uso y cuidado
de la biblioteca.
2.
Una bibliotecaria formada y dedicada exclusivamente
a la biblioteca, cuya verdadera pasión es la lectura y los niños. Anima el uso
de los libros por los niños en el recreo; facilita el uso del espacio por las
profesoras, y el uso de los libros en las aulas; asegura el cuidado de los
libros y mantenimiento del espacio como un lugar limpio y acogedor que invita
estar en ello; es responsable del préstamo y la devolución de los libros.
Pero tengo que contar que cuando
yo llegué faltaba esa colaboración amplia entre la bibliotecaria y las profesoras.
Parte de mi trabajo consistió en ayudarles desarrollar un plan donde cada
profesora pudiera usar la biblioteca con sus alumnos una hora a la semana para su
hora de lectura. También les enseñé como aprovechar la amplia selección de
libros que ofrecía la biblioteca.Tenían que familiarizarse con los álbumes ilustrados
y libros de lectura “divertida” que no son comunes en la zona de pocos recursos
dónde se encuentra el colegio. Teníamos que crear nuevas maneras de pensar
sobre la comprensión lectora, más divertidas y menos estructuradas, aprovechando otro tipo de lectura. La idea era
conseguir que los niños (y las profesoras) disfrutaran lo que leían y así querrían
leer más. Porque cuando más leen lo que les gustan, mejor leen en general.La voluntad de la directora de probar cosas nuevas y cambiar como siempre han hecho las cosas ha sido clave en conseguir también la colaboración y aceptación de parte de los profesores. Una vez que vieron la riqueza del material; experimentaron nuevas técnicas a través de mi trabajo en sus aulas con los libros y sus alumnos; y participaron en unas sesiones de trabajo aprendiendo nuevas técnicas y aplicándolas a sus necesidades, el trabajo llegó a fluir y la biblioteca empezó a usarse como se debe. Por fin estaban aprovechando el rico recurso que tienen en su propio colegio.
Ojala que otros colegios, y otros directores tomen nota de los pasos del Colegio Augusto Gutiérrez de Chorillos, y su directora, como ejemplo de cómo pueden aumentar el gusto por la lectura en sus alumnos y así conseguir una mejora en la comprensión lectora. Que sepan también que me tienen a mí como ayudante (o coach) a su disponibilidad si así lo deseen.
1 comentario:
Genial
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